Sabemos lo que implican los permisos y bloqueos de marcación dentro de las empresas: evitar que los trabajadores realicen llamadas innecesarias, personales, etc. Pero, ¿en realidad es necesario adquirir uno de estos servicios?
Todos tenemos esa pequeña duda en nosotros sobre si deberíamos confiar en alguien o no. Dentro de una empresa sucede exactamente lo mismo. ¿Dejarías las líneas telefónicas al alcance de cualquier persona? ¿Estás seguro de que no lo utilizará para hacer llamadas innecesarias que aumenten la factura telefónica de la empresa?
Tal vez sí, tal vez no. La realidad es que en las empresas existe la ética ente los trabajadores, o al menos en la mayoría de ellos. Generalmente, un buen equipo de trabajo no te daría razones para dudar de su ética de trabajo, solo debes saber a qué personas estás contratando. La razón principal de este blog no es hacerte dudar del comportamiento y la ética de tus colaboradores, sino de las personas de allá fuera.
No es secreto que, según los datos del Consejo Nacional de Seguridad Privada, en México se detectó un aumento del 8% en llamadas telefónicas de extorsión a nivel nacional durante el 2020. Las opiniones sobre los motivos y razones de esto pueden varias entre personas, pero todos concordamos que ser víctima de este delito es una experiencia muy aterradora.
Entonces, ¿el bloqueo de llamadas puede hacer algo para combatir esta situación? ¡Por supuesto! Contar con uno de estos servicios te podrá ayudar en proteger a tu empresa y sus colaboradores. ¿Cómo? Generalmente este tipo de servicios está vinculado con bases de datos que guardan números clasificados como de fraude y extorsión. Gracias a estas bases y el vínculo con servicios de bloqueo de marcación es que las empresas pueden estar más seguras de este delito.
En resumen, ¿qué pasa si confías plenamente en tus colaboradores y sus acciones? ¿Aun así deberías adquirir estos servicios de bloqueo de marcación? Claro que sí. No para evitar que tu equipo realice llamadas no deseadas, sino para protegerlos de posibles llamadas maliciosas que podrían acechar allá fuera.